sábado, 23 de enero de 2010

Lunar 5
















Las fauces de la luna
mastican los ciclos de la grama,
las uñas espectrales
el vientre de los cielos,
los sueños que flotan
y eunucos pájaros que vuelan
hacia el lejano resplandor del día.

Las fauces de la lunta
también mastican orcos
y peces
y hermosos cadáveres que ascienden
cuando la noche
se cansa de sus lejanías

En tanto
el menguante abre surcos,
túneles de papel
en la luz azulada
en el grito cansado
en el espacio yerto
en la silente angustia. Un petirrojo
lleva el amanecer
sobre sus alas.

2 comentarios:

  1. ¡Muy buenos poemas! un blog que hay que visitar varias veces leer y releer.
    El talento, amerita que se lo deguste de a poco.
    Un saludo cordial.
    Mónica.

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  2. Querida Mónica
    Gracias por tu comentario. Es lo que siempre pensé de la poesía: sea buena, mala, clásica o de vanguardia, debe degustarse lentamente, como un buen vino.
    Besos

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