viernes, 4 de junio de 2010
Conversación con el Abismo
"No debes temerme"
- dijo el abismo mientras las luciérnagas
devoraban el vacío de la noche-
"De no apartarme de tu inmensa boca
- respondí -
colgaría de la luna,
derramando mi semen
en los lustrosos altares de la noche"
"No me temas"
- repitió el abismo –
pende una cuadrada luna
mientras cantan elípticos
los pájaros de la locura
Ahora bebamos fraternales
como cuerdas azules de guitarra;
"
"De no temerte
caería en las trampas del vacío
que abre bocas en tersos mediodías.
De no temerte
sería uno de aquellos
que dejan diariamente
sus huesos y su vida
en la entrada del templo..."
"No me temas"
— Por tercera vez habló el abismo
levantando la copa
de líquido magenta.
Su negra boca ensanchó peñascos
Y bebió cabras
Y pájaros desnudos
Y oscuros insectos derrumbados
Los silenciosos rugidos de las águilas
picotearon suavemente mis orejas.
Ya no estaba el abismo; del lecho de la tierra
Había pasado a mis costillas
Y al costado del pecho
se abría la creciente boca,
el bostezo del suelo
el eterno devorador de vidas.
Ahora estoy solo
con mi copa de vino.
Apenas me sostiene
la silla de tres patas.
Se multiplican los abismos
en mi frente,
en mi costado.
Mi cuerpo se convierte en precipicio
y un vértigo se abre
en el riñón del mundo
Un niño llora y muere
Cuando aparece el buitre de la luna nueva
Gocho Versolari
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Una voz lírica rica en imágenes . predominan en el, gran cantidad de adjetivos , ennumeración , un juego de palabras, Hay en tu poetica atisbos de los poetas de las vanguardias hispanoamericanas que siguieron a Dario y el modernismo. Dime si me equivoco porque a mi me encanta leer a Gorotiza, Vallejo, Benedetti, Villaurrutia y otros más. En fin se trata de una conciencia dialógica que se esparce suavemente con suave cadencia en el discurrir de unos versos magistralmente tejidos en este poema . Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarExcelente! Sin palabras.
ResponderEliminarGracias, Tubeth. Un abrazo
ResponderEliminarDoris querida
ResponderEliminarEs cierto. En mi adolescencia conocí a Vallejo y entiendo que desde entonces su influencia no me ha abandonado. Gracias por tu elogioso y profundo comentario.
Un beso
HERMOSO!!! es muy agradable recibir poesía de regalo, es una caricia para el alma.
ResponderEliminarGRACIAS!!!
Andrea
poesia hermosa!
ResponderEliminarQue regalo peara este sabado abismal!!!
ResponderEliminarEstou muito surpreendido!
ResponderEliminarAndrea, Juan Manuel, Mónica y J. Duque
ResponderEliminarGracias amigos por sus comentarios. Mónica: el abismo se encuentra por todas partes, hasta en el corazón de un sábado.
Besos y abrazos a todos.
Impresionante!!. Muchas gracias por la invitación a la lectura del Blog.
ResponderEliminarMaría.
Excelente poema, y desde un increíble viaje del lector hacia la desnudez de lo sensible se posa como un erguido pájaro esta poesía solemne. Encantador leerte
ResponderEliminarMaría
ResponderEliminarGracias a ti por tu lectura y tu comentario.
Un beso
Marisa querida
ResponderEliminar¿Cómo estás? Te agradezco el comentario y en especial el adjetivo "solemne" aplicado a mi poesía. Te aseguro que no lo había pensado. Además la imagen que usas "como un erguido pájaro" es otro poema.
Gracias nuevamente
Besos
Por cierto es un poema estremecedor, me vi a mi misma sentada al borde de la fosa con mis piernas bamboleantes y la mirada perdida, las manos asidas al pasto que la circunda, aferrándose a lo inevitable. Para aquellos que pensamos que la vida y la muerte son extraños amantes compartiendo el juego eterno de las noches y los días, este poema simboliza esa constante dualidad de querer ser aun cuando sabemos que poco a poco dejaremos de ser. "Con la copa de vino como soporífero, con los abismos que nos invaden, con el precipicio que nos espera, con los niños que cuelgan de la luna", así es la vida, un adios sigiloso, eterna amante de la muerte y muerte misma.
ResponderEliminarQuerida Ana
ResponderEliminarTu visión tiene absoluta coherencia con el poema. Precisamente faltó un epígrafe con una frase de Nietzche que dice algo así como
"Cuando miras durante un tiempo un abismo, el abismo te termina mirando a ti"
Un beso enorme
El niño que llora y muere; temeroso al abismo amenazante que no cesa y sin mas vamos por la vida amedrentados; rígidos; bebiendo posiones prometedoras a erradicar el vértigo...Ese pequeño vértigo al que no se debiera huir; y dejar que el niño dance a su lado; y se ría; y se burle de la profundidad siniestra que nos induce cuesta a bajo...
ResponderEliminarQue exquisitez!!Gracias por compartirlo es un honor para mí.
Gracias a ti. Recibir un comentario tan agudo y profundo es un honor. Te agrego que la sensación de vacío es altamente valorada por los orientales; el ayuno que es precisamente un vacío de alimentos, crea conciencia de la verdadera vacuidad, aquella que nos sostiene. En occidente, movimientos como el barroco sostienen precisamente el "horror al vacío" y la necesidad de sentirse seguro llenándose de cosas
ResponderEliminarUn beso
7 de junio de 2010 11:24
Gracias a ti. Recibir un comentario tan agudo y profundo es un honor. Te agrego que la sensación de vacío es altamente valorada por los orientales; el ayuno que es precisamente un vacío de alimentos, crea conciencia de la verdadera vacuidad, aquella que nos sostiene. En occidente, movimientos como el barroco sostienen precisamente el "horror al vacío" y la necesidad de sentirse seguro llenándose de cosas
ResponderEliminarUn beso
7 de junio de 2010 11:24
Gracias a ti. Recibir un comentario tan agudo y profundo es un honor. Te agrego que la sensación de vacío es altamente valorada por los orientales; el ayuno que es precisamente un vacío de alimentos, crea conciencia de la verdadera vacuidad, aquella que nos sostiene. En occidente, movimientos como el barroco sostienen precisamente el "horror al vacío" y la necesidad de sentirse seguro llenándose de cosas
ResponderEliminarUn beso
7 de junio de 2010 11:24
Gracias a ti. Recibir un comentario tan agudo y profundo es un honor. Te agrego que la sensación de vacío es altamente valorada por los orientales; el ayuno que es precisamente un vacío de alimentos, crea conciencia de la verdadera vacuidad, aquella que nos sostiene. En occidente, movimientos como el barroco sostienen precisamente el "horror al vacío" y la necesidad de sentirse seguro llenándose de cosas
ResponderEliminarUn beso
7 de junio de 2010 11:24
Gracias a ti. Recibir un comentario tan agudo y profundo es un honor. Te agrego que la sensación de vacío es altamente valorada por los orientales; el ayuno que es precisamente un vacío de alimentos, crea conciencia de la verdadera vacuidad, aquella que nos sostiene. En occidente, movimientos como el barroco sostienen precisamente el "horror al vacío" y la necesidad de sentirse seguro llenándose de cosas
ResponderEliminarUn beso
7 de junio de 2010 11:24
Gracias a ti. Recibir un comentario tan agudo y profundo es un honor. Te agrego que la sensación de vacío es altamente valorada por los orientales; el ayuno que es precisamente un vacío de alimentos, crea conciencia de la verdadera vacuidad, aquella que nos sostiene. En occidente, movimientos como el barroco sostienen precisamente el "horror al vacío" y la necesidad de sentirse seguro llenándose de cosas
ResponderEliminarUn beso
Dantesco, en verdad. Por mi parte, hay una imagen que descollo: el canto ELÍPTICO de los pájaros.
ResponderEliminarSaludos, Ricardo.
Antonio
ResponderEliminarTus observaciones son muy certeras.Las agradezco y agradezco tu lectura
Un abrazo
Miedo a las caídas y miedo al ruido... Estigmas con los que nacemos y aún así confrontamos hasta que nos fundimos con los abismos y pasamos a ser parte de ellos, como ellos parte de nosotros.
ResponderEliminarExquisito mistisismo en tu lírica, Gocho.
¡Gracias!
Irely
Gracias Irely. Es muy certero y preciso tu comentario. Te quiero mucho y te deseo lo mejor
ResponderEliminarEn efecto este poema es una patada en los genitales de los sueños, en las místicas utopías que persigue el que todavía se aferra a su libertad más preciada, que es la del pensar por si mismo.
ResponderEliminarEs verdad vivimos aferrados al cacho de la luna, porque en todo instante el ABISMO de los siglos nos acecha y su oscuridad nos hunde en la vorágine, como mansos corderos que se miran caer y no hacen nada por impedirlo.
Magnífico, apocalíptico de nuestra realidad.