Mis pies se hundieron en la luz
y camino los albañales
con relucientes e invisibles botas
que dejan ver la gloria
de mis empeines, mis talones
pisoteando en la sombra
comadrejas fantasmas,
madrigueras de ratas
que huyeron al mundo de las sutilezas
y se arrastran en el atardecer.
Las narices de mis plantas
huelen los cadàveres
que la noche arroja
en su orgìa de sombras y entreluces
Ahora los caminan:
rigor mortis a las tres,
flaccidez a las cuatro...
Atraviesa un cometa
la sombra de las cinco:
con forma de pie rojizo y triste
derramando sus làgrimas
sobre el ojo que grita
en los metatarsianos...
En lo profundo
mis plantas beben la intimidad del cielo
desde los manantiales de la tierra.
Gocho Versolari
..."el ojo que grita"... Estoy agradecida de poder compartir tantos versos significativos.
ResponderEliminar