lunes, 6 de septiembre de 2010

Descalzo en el Reino del Fuego (4)














Baño mis pies en vino.
Ángeles jorobados
me arrojan el líquido bermejo
y mis empeines beben
y beben.
Son reyes luminosos, coronados
por la embriaguez de los crepúsculos.
Abejas insomnes y veloces
arrojan el dulce néctar de las uvas
sobre mis plantas:
reinas desnudas, coronadas
que destrozan con sus rasgados gritos
los aturdidos silencios de las horas.

Mis pies se hunden en el vino
y estallan totales madrugadas
y agoniza el duende del silencio
y avanzan rojas tardes
entre flancos de estaño,
gemidos de antinomio
mientras la sangre de la tierra
avanza por mis pies
hacia la lúcida fortaleza de mi pecho.
La mítica embriaguez de los insectos
percibe los redondos cascabeles
de las horas finales de la noche.

Ahora,
una estrella se cuela
en el silencio azul de la alborada.


Gocho Versolari

No hay comentarios:

Publicar un comentario