Descalzo en el Reino del Metal (4)

Emergen luminosas crines
desde las nubes de la madrugada
mientras abajo
suenan las trompetas
de la melancolìa.

Descalzo,
aùn màs abajo,
lluevo sobre las palmas deshojadas
que se prenden a los mastines del día.
Descalzo los recorro:
perros azules sobre los que se precipita
la llovizna de la indiferencia.
Mis plantas se arrugan por el peso
de los reconcentrados dolores
de las melancolías silenciosas
que acompañan mis brazos
cuando se apoyan sobre el marco;
y escoltan a mis ojos
al rodar y rodar
en las montañas lejanas
como páramos,
como días sin sal,
como gavetas que se abren y se cierran
hacia el encuentro de la tarde.

Descalzo camino las laderas
en busca de las estrellas de latón
que no dejan de caer
sobre los pies desnudos de la diosa
que se duerme y se duerme
mientras sonríe
y lava mi ropa
salpicada de melancolìa.

Gocho Versolari