se dibuja en la hierba.
Tu carne, tu piel tenue
Es la tarde. Descalzo,
camino tu rostro. Mis pies
se hunden en tus tejidos
blandos como la noche.
Al llegar a tu pecho
veo mis empeines
bajo tu trasparente piel.
Tus glándulas nutren la grama
y tu sudor que se evapora
llega a los cielos
y se devuelve en lluvia
tenue
tan tenue
como tus besos húmedos y tibios
cuando corrías descalza
las laderas verdes.
Ahora
mis pies se apoyan en tus pies enormes
y atravieso la herrumbe de los siglos
y saludo el dolor
que mañana
mostrará sus costuras de alegría.
Gocho Versolari
No hay comentarios:
Publicar un comentario